Fecha
Finales S. XVII (en torno a 1688)
Autor
Pedro Cueio
Descripción
Se trata de un edificio realizado en mampostería, piedra sillar y ladrillo. Consta de tres naves y cuatro crujías que se delimitan por arcos fajones de medio punto apoyados en pilastras; en las naves laterales (más estrechas que la central) existen capillas creando un marcado escalonamiento y una cabecera recta. Las capillas laterales presentan cubierta en forma de cúpula, rematada por linterna. La zona del presbiterio es realmente una prolongación de la nave central, la cual presenta una cubierta en bóveda de crucería; al igual que las naves laterales, que presentan misma bóveda, con una decoración de estucos en frisos, capiteles y pechinas.
A la sacristía se puede acceder por sendas puertas laterales en ambos lados del altar mayor. La iglesia presenta también coro alto a los pies sobre arco rebajado.
La fachada responde al modelo de fachada barroca, compuesta por dos cuerpos flaqueados por dos pares de columnas salomónicas, sobre plinto, separados por un entablamento y coronados por un frontón curvo. En cada cuerpo se abre un vano o arco, siendo el inferior poligonal a la portada y el superior de medio punto a una hornacina.
Sobre el dintel de la puerta principal, está grabado en piedra el antiguo escudo de armas de Alcorisa. El este escudo está partido: en la parte superior semipartida aparecen las barras de Aragón y el castillo de Alcorisa; en la parte inferior hay un corazón alado (referencia al corazón del mártir San Sebastián, patrón de la Villa). Se encuentra timbrado por corona real.
La torre campanario, sita a los pies, en el lado del Evangelio, presenta estructura mixta, de planta cuadrada en sus dos cuerpos inferiores, y octogonal en los dos superiores, realizados estos últimos en ladrillo siguiendo la tradición constructiva mudéjar y rematados por un bulboso chapitel barroco.
El conjunto fue declarado Bien de Interés Cultural en 2002.
Historia
La primera referencia documental del templo data de los años 1391-1402. En el año 1391 se habla de la parroquia de Alcorisa, dedicada a Santa María Magdalena (devoción especial de la Orden de Calatrava, a la cual en esos momentos pertenecía Alcorisa), según un pergamino que se encuentra en el Archivo Municipal de Alcorisa.
Al crecer la aldea hubo que ampliarse dicha parroquia. Las obras se inician en 1391, siendo el rey de Aragón, D. Juan, quien testifica que las primicias de la parroquia se dirigirán a las obras de esta, siendo después el arzobispo de Zaragoza, D. García Fernández de Heredia, quien autoriza dichas obras.
Terminadas estas obras en 1445, el arzobispo de Zaragoza, D. Dalmau de Mur y Cervellón, da licencia al cura de la parroquia para fabricar un “retablo suntuoso y bellísimo a la invocación de la Madre de Nuestro Señor Jesucristo, la Bienaventurada Virgen María”. Desde ese momento, la iglesia cambia de advocación. Para este retablo, se esculpió una preciosa imagen de alabastro, atribuida a DamianForment. Se conserva una fotografía de la imagen, que fue destruida en la Guerra Civil. Según Emilio Moliner, Alcorisa es la cuna de la familia de este importante escultor renacentista, siendo prueba de ello, la semejanza entre esta imagen y la que este mismo escultor realizó para el retablo del altar mayor de la Basílica del Pilar de Zaragoza.
Otra ampliación tiene lugar en el siglo XVI al crecer la población, creciendo el edificio hacia la puerta por donde entran a la iglesia.
En 1688 se vuelve a ampliar el templo, construyéndose las capillas laterales, además de ser el momento de construcción de la torre y la fachada principal.